SEX & SPIRITUALITY
EL SEXO Y LA ESPIRITUALIDAD

"The act of sexual love should by its very nature be joyous, unconstrained, alive, leisurely, inventive and full of special delight, which the lovers have learned by experience to create for one another."
- Thomas Merton, Cistercian monk and Roman Catholic priest

"El acto de amor sexual debe ser por su propia naturaleza alegre, sin restricciones, vivo, pausado, inventivo y lleno de un deleite especial, que los amantes han aprendido por experiencia a crear el uno para el otro."
- Thomas Merton, monje cisterciense y sacerdote católico romano

Intimacy is sacred because it supports our need for love, oneness, and healing. It helps satisfy our union with the Divine—validating our intuitive sense that intimacy can be worship and that worship can be erotic.

Spirituality is about discovering who we really are — our true or higher selves —  and our relationship with the God or a personal higher power. Sexuality is obviously an important part of that.

Sexual union can be an expression of deep personal love and a way to the deepening, perfecting, and sanctifying of that love.

Sex is innately a great life force — a relentless drive to creation, a universal, spiritual quality. The sexual drive to reproduction in humans is called “libido,” a word which also translates as “life force.”

By paying attention to people around us — parents, close family, and communities  — and the powerful influence of the media — radio, television, films and the internet — we develop our sexual strategies. 

In addition, religious people are widely expected to advocate dealing with sexuality through a combination of abstinence and sublimation which may result in avoiding sexual behavior and using the force or energy wisely in other ways to benefit other people.

From a historical perspective, religious people have not only failed to control and divert their sexual urges healthily, but these have become perverted and even traumatic of the young and vulnerable.

This mind/body split is the concept that our souls and our bodies are two different things, and that our bodies are part of the evils of the world, while our souls can, and should transcend our base desires.

This root rejection of our physical experiences, and the perception of sexuality as the most tempting, corrupting aspect of our physical lives, leads sexual shame, where sexuality is portrayed as a weakness.

At Latinx Sex Therapy we can help you overcome shame.  We can help your struggle with shame not rejecting yourself, but instead, by deciding who and how you want to be intimate, from a place of information rather than ignorance.

We provide sexual education about the range of human intimacy, and educating about diversity that supports your authentic sexual expression and your personal relationship with the Divine.

El sexo es sagrado porque apoya nuestra necesidad de amor, unidad y sanación. Ayuda a satisfacer nuestra unión con lo Divino, validando nuestro sentido intuitivo de que el sexo puede ser adoración y que la adoración puede ser erótica.

La espiritualidad se trata de descubrir quiénes somos realmente, nuestro yo verdadero o superior, y nuestra relación con Dios o un poder personal superior. La sexualidad es obviamente una parte importante de eso.

La unión sexual puede ser una expresión de profundo amor personal y una forma de profundizar, perfeccionar y santificar ese amor. El sexo es innatamente una gran fuerza vital, un impulso implacable hacia la creación, una cualidad espiritual universal.

El impulso sexual a la reproducción en los seres humanos se llama “libido”, una palabra que también se traduce como “fuerza vital”.

Al prestar atención a las personas que nos rodean (padres, familiares cercanos y comunidades) y la poderosa influencia de los medios de comunicación (radio, televisión, películas e Internet) desarrollamos nuestras estrategias sexuales.

Además, se espera que las personas religiosas promuevan el manejo de la sexualidad a través de una combinación de abstinencia y sublimación que puede resultar en evitar el comportamiento sexual y usar la fuerza o la energía sabiamente de otras formas para beneficiar a otras personas.

Desde una perspectiva histórica, las personas religiosas no solo han fallado en controlar y desviar sus impulsos sexuales de manera saludable, sino que estos se han vuelto pervertidos e incluso traumáticos para los jóvenes y vulnerables. 

Esta división de mente y cuerpo es el concepto de que nuestras almas y nuestros cuerpos son dos cosas diferentes, y que nuestros cuerpos son parte de los males del mundo, mientras que nuestras almas pueden y deben trascender nuestros deseos básicos.

Este rechazo radical de nuestras experiencias físicas y la percepción de la sexualidad como el aspecto más tentador y corruptor de nuestra vida física, conduce a la vergüenza sexual, donde la sexualidad se presenta como una debilidad.

En Latinx Terapia Sexual podemos ayudarte a superar la vergüenza sexual. Podemos ayudarte en tu lucha contra la vergüenza, no rechazándote a tí mismo, sino decidiendo quién y cómo quieres expresarte sexualmente desde un lugar de información en lugar de ignorancia o prejuicios.

Brindamos educación sexual sobre el rango de la sexualidad humana y educamos sobre la diversidad sexual que respalda tu expresión sexual auténtica y tu relación con lo Divino.

We are here for you.
Estamos aquí para ti.